El mango es una parte fundamental de la desbrozadora, puede ser de un solo agarre o doble. El tipo de empuñadura determina la ergonomía de la desbrozadora, ya que de ella depende el equilibrio del peso del aparato. La desbrozadora de una sola empuñadura es el método más versátil y manejable, por lo general es el sistema aplicado a los modelos más ligeros: pequeñas desbrozadoras para aficionados, herramientas profesionales de baja o media potencia, desbrozadoras eléctricas de hilo o de batería. Este tipo de empuñadura es también la que se utiliza para las desbrozadoras con mochila, donde la varilla es flexible y la carga de peso recae sobre los hombros. La desbrozadora de doble empuñadura también se denomina desbrozadora con cuernos o desbrozadora con manillar, debido a la apariencia resultante. En este caso, tenemos dos mangos separados que se encuentran en los extremos de un travesaño fijado a la varilla. Dado que la empuñadura doble permite llevar el peso con menor esfuerzo, es el sistema montado de serie en las desbrozadoras de explosión más potentes y de mayor rendimiento, donde el motor resultaría demasiado pesado para trabajar fácilmente con una sola empuñadura.